Finalmente decidí dejar la creación del relato para el concurso a Perezoso.El será el encargado de defender el honor de El Bufón Digital..
Bueno hay que decir que yo le dí la idea y un par de lineas maestras pero nada más..Yo sólo elegí de entre un par de borradores que me presentó.
Espero haber elegido el correcto...
Bueno hay que decir que yo le dí la idea y un par de lineas maestras pero nada más..Yo sólo elegí de entre un par de borradores que me presentó.
Espero haber elegido el correcto...
Las Ocho y Catorce.
Carla frunció el ceño guiñando de forma simultanea uno de sus ojos.Atendía perpleja a las explicaciones que aquel hombrecillo le daba con total naturalidad tras el mostrador mientras ella incrédula asentía con la cabeza por mera cortesía.
La tarde anterior al llegar a casa se había encontrado una muñeca de porcelana tumbada en el suelo del salón con la cabeza rota en mil pedazos tras el impacto.
Había escuchado desde el pasillo como los trocitos de porcelana se desperdigaban por la tarima.Al inclinarse a recogerla había visto en la pequeña esfera azul de su reloj como las manecillas se desaceleraban hasta detenerse exactamente a las ocho y catorce con una precisión matemática.
Desde hacía siete días las doradas agujas habían comenzado a girar de forma vertiginosa hasta detenerse siempre en las ocho y catorce.
Ocurría de forma aleatória a lo largo de la jornada con el agravante de que desde que observara por primera vez tan extraño acontecimiento este se iba produciendo en espacios de tiempo cada vez menores sin ninguna razón aparente.
-De modo que no le ha hecho absolutamente nada?
-No ,funciona perfectamente.Tras revisar su maquinaria lo he llebado puesto desde ayer y no he observado nada anormal.
Carla sacó el reloj de la bolsita de papel que el relojero le había entregado y mientras ajustaba el cierre a su muñeca insistió en pagar el trabajo realizado a lo cual el hombre se negó hasta que no estuviera convencida de lo que le decía.
Al salir de la tienda, mientras oía el tintineo de los tubos metálicos que el hombre tenía colocados en la esquina superior de la de la puerta, no pudo evitar pensar en lo ridículo que le habría parecido al relojero su comportamiento al exijírle una solución para un problema en principio inexistente.
Carla estaba angustiada.Desconocía porque ocurría aquello pero tenía la extraña sensación de que no era casual.
Fanática, rayana en el integrismo, del mundo de las muñecas de porcelana tenía veinticuatro colocadas por todo el salón recreando escenas de diferentes épocas.
Ahora eran 23.
El hecho de coincidir aquel accidente con la enésima parada de las manecillas a las ocho y catorce fue definitivo para llevar el reloj a examinar.
Necesitaba no sólo convencerse de que ambos sucesos habían sido casuales si no tener pruebas reales.Que las agujas se hubieran vuelto a detener a esa hora concreta no respondía más que a un mecanismo viciado.
Carla aceleró su moto.Estaba furiosa por no haber hallado en el relojero la explicación deseada.
Recordó como esa misma mañana al oír de nuevo el ruido de la porcelana estallando sobre las laminas de roble del salón y despertar sobresaltada había visto con terror el despertador de la mesita marcando las ocho y catorce.
Miro las manecillas doradas sobre la pequeña esfera azul y sonrió al ver que eran ya casi las ocho y trece y estas seguían girando normalmente.
Al elevar la mirada se encontró con unos tubos metálicos que sobresalían del remolque de un coche.Mientras uno de ellos atravesaba su cuello le vino a la memória el suave tintinear de la puerta del relojero al cerrarse.
No sintió absolutamente nada mientras el tubo separaba la cabeza de su cuerpo aferrado a la moto.
Había leído que los condenados a la guillotina eran capaces de mantener la visión y el resto de sus sentidos durante trece segundos justo hasta que el cerebro dejaba de recibir el oxigeno que la sangre aportaba bombeada desde el corazón...
Asombrada comprobó que aquello era cierto.
Podía percibir el olor de la goma quemada de las ruedas de la moto tras el frenazo.Dirigió su mirada hacia la mano de aquel cuerpo decapitado que había sido el suyo.Vio la pequeña esfera azul pero fue incapaz de oír el tic-tac del reloj.
Carla frunció el ceño guiñando de forma simultanea uno de sus ojos.Perpleja comprobó que las mancillas ya no se movían.Se habían vuelto a parar a las ocho y catorce.
Mientras perdía la visión se imaginó el suelo del salón de su casa lleno de trocitos de porcelana.
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La tarde anterior al llegar a casa se había encontrado una muñeca de porcelana tumbada en el suelo del salón con la cabeza rota en mil pedazos tras el impacto.
Había escuchado desde el pasillo como los trocitos de porcelana se desperdigaban por la tarima.Al inclinarse a recogerla había visto en la pequeña esfera azul de su reloj como las manecillas se desaceleraban hasta detenerse exactamente a las ocho y catorce con una precisión matemática.
Desde hacía siete días las doradas agujas habían comenzado a girar de forma vertiginosa hasta detenerse siempre en las ocho y catorce.
Ocurría de forma aleatória a lo largo de la jornada con el agravante de que desde que observara por primera vez tan extraño acontecimiento este se iba produciendo en espacios de tiempo cada vez menores sin ninguna razón aparente.
-De modo que no le ha hecho absolutamente nada?
-No ,funciona perfectamente.Tras revisar su maquinaria lo he llebado puesto desde ayer y no he observado nada anormal.
Carla sacó el reloj de la bolsita de papel que el relojero le había entregado y mientras ajustaba el cierre a su muñeca insistió en pagar el trabajo realizado a lo cual el hombre se negó hasta que no estuviera convencida de lo que le decía.
Al salir de la tienda, mientras oía el tintineo de los tubos metálicos que el hombre tenía colocados en la esquina superior de la de la puerta, no pudo evitar pensar en lo ridículo que le habría parecido al relojero su comportamiento al exijírle una solución para un problema en principio inexistente.
Carla estaba angustiada.Desconocía porque ocurría aquello pero tenía la extraña sensación de que no era casual.
Fanática, rayana en el integrismo, del mundo de las muñecas de porcelana tenía veinticuatro colocadas por todo el salón recreando escenas de diferentes épocas.
Ahora eran 23.
El hecho de coincidir aquel accidente con la enésima parada de las manecillas a las ocho y catorce fue definitivo para llevar el reloj a examinar.
Necesitaba no sólo convencerse de que ambos sucesos habían sido casuales si no tener pruebas reales.Que las agujas se hubieran vuelto a detener a esa hora concreta no respondía más que a un mecanismo viciado.
Carla aceleró su moto.Estaba furiosa por no haber hallado en el relojero la explicación deseada.
Recordó como esa misma mañana al oír de nuevo el ruido de la porcelana estallando sobre las laminas de roble del salón y despertar sobresaltada había visto con terror el despertador de la mesita marcando las ocho y catorce.
Miro las manecillas doradas sobre la pequeña esfera azul y sonrió al ver que eran ya casi las ocho y trece y estas seguían girando normalmente.
Al elevar la mirada se encontró con unos tubos metálicos que sobresalían del remolque de un coche.Mientras uno de ellos atravesaba su cuello le vino a la memória el suave tintinear de la puerta del relojero al cerrarse.
No sintió absolutamente nada mientras el tubo separaba la cabeza de su cuerpo aferrado a la moto.
Había leído que los condenados a la guillotina eran capaces de mantener la visión y el resto de sus sentidos durante trece segundos justo hasta que el cerebro dejaba de recibir el oxigeno que la sangre aportaba bombeada desde el corazón...
Asombrada comprobó que aquello era cierto.
Podía percibir el olor de la goma quemada de las ruedas de la moto tras el frenazo.Dirigió su mirada hacia la mano de aquel cuerpo decapitado que había sido el suyo.Vio la pequeña esfera azul pero fue incapaz de oír el tic-tac del reloj.
Carla frunció el ceño guiñando de forma simultanea uno de sus ojos.Perpleja comprobó que las mancillas ya no se movían.Se habían vuelto a parar a las ocho y catorce.
Mientras perdía la visión se imaginó el suelo del salón de su casa lleno de trocitos de porcelana.
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16 comentarios:
Comentario Editado;
PATI dijo;
Escriba solo te voy a decir una cosa y me da igual que se me vea el plumero..
PIIIIIII-----(Es la parte censurada,ja,ja).
Besos.
PD:Otra cosa....no tengo moto y el reloj de mi cocina sigue parado.
Muchas gracias Pati.Por fin alguien que sabe quien es el verdadero motor del blog...ya está bien que todo se lo lleva Perezoso,juas,juas.
AH....mientras no lleves el reloj ese a arreglar no pasa nada.
Besitos.
jajjajaj será listo el tío!! Claro, claro, que spam ni que ocho cuartos! jajjajajaja
Yo es que me parto. Sola además, que eso sí que es preocupante.
Que me da igual, que lo que importa es que TÚ lo sepas. Ea.
Besos
ps.: ahora vas y lo censuras jajajjajaja
No,no..este no.Jis,jis..(Risa a lo perro pulgoso...)
Lo meto en el frasquito de los secretos...
Besotes para mi niña,hala sin censura ni na...
Venga, venga, menos censuras que desde que desaparacieo el Tomate estoy avido de cotilleos
Muy bueno Escriba, me has sorprendido gratamente, pero tienes en Patti e Ispi unas grandes rivales (y en mi, como no)
Suerte a todos!!
Gracias Sun.
Soy consciente de mis rivales y creo que son algunos más de los que señalas...Yo me conformo con quedar por el medio de la tabla sin hacer ruido y con una participación digamos...digna.
Sí, sí, Escriba ... a otro perro con ese hueso jajjajajjaja
Sun-T, yo te hago de corresponsal!!! :)
Estoy enamorá jajajjajaja
Besos pa to er mundo mundial ... fiu fiu, micae jjajajajjaja
Felicidades Escriba y Perezoso , me ha encantado tu relato.
Te has exprimido bien el seso ehhhh!!
Besitos.
Has quitado el chat? o no lo veo yo?
Hay que votar ya?
Mucha suerte a todos los participantes.
El jurado popular ya está deliberando también.
Escriba, dile a Perezoso que a partir de ahora las historias las escriba el :P
Que gran relato joder!, quedamos que el organizador no puede participar por abusón ¿no?
Y con esto he terminado la lectura de todos los relatos, a cual más grande.Ahora a votar!!!
Suerte para tod@s
Eso, eso, como dice Flavio, apartir de ahora que las historias las escriba perezoso pq esta esta de cine, vaya final, inesperado desde luego, solo una pregunta
porque los mejores relatos han salido al final????
te lo has currado si señor!!!!
os he dicho cienes y cienes de veces que no me lo animeis que luego no hay dios que me lo meta en cintura,ja,ja,.
Muchas gracias Pitxi,se agradece y me alegra muchisimo que te gustara.Discrepo en una cosa;los mejores no estan todos al final,en la primera remesa había muy buenas participaciones.Claro que si apuro tu deducción,los mejores al final,el mio el último...SOY ganador,juas,juas...Ya me extrañaria.
Un abrazo.
Muy bueno Escriba. Que tristeza me dió ....
No ...no te me pongas triste joer.Besitos.
Me estremeciste Escriba, le das todo el crédito a Perezoso y sin embargo escribes genial.... mmm... creo que si cualquiera de los tres premios se queda en casa, te lo mereces, muy buena historia, creo que es más que correcto :) un beso ronroneado
Muchas gracias gatita.
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