Un ratón correteaba sobre un león dormido hasta que este se despertó.Enfurecido,el león le rugió:
-!Nunca más vuelvas a interrumpirme la siesta!.
Pero el valiente ratoncito respondió:
-Si me perdonas,algún día te haré un favor.
-!¿Un favor tú a mi?!-exclamó el león divertido.
-Nunca se sabe...-repuso el ratón.
El león desconcertado,lo dejó marchar.A los pocos días,cayó en una trampa y,al no poder soltarse,empezó a rugir desesperado.
Para su suerte,lo oyó quejarse el ratoncillo que,con sus afilados dientes,royó las cuerdas hasta liberarlo.
Cuando terminó su trabajo le dijo:
-Ya ves...soy pequeño,pero te he salvado la vida.
-!Nunca más vuelvas a interrumpirme la siesta!.
Pero el valiente ratoncito respondió:
-Si me perdonas,algún día te haré un favor.
-!¿Un favor tú a mi?!-exclamó el león divertido.
-Nunca se sabe...-repuso el ratón.
El león desconcertado,lo dejó marchar.A los pocos días,cayó en una trampa y,al no poder soltarse,empezó a rugir desesperado.
Para su suerte,lo oyó quejarse el ratoncillo que,con sus afilados dientes,royó las cuerdas hasta liberarlo.
Cuando terminó su trabajo le dijo:
-Ya ves...soy pequeño,pero te he salvado la vida.
No debemos subestimar a los demás.
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3 comentarios:
Fábulas, cuentos, sueños...
Todos nos enseñan algo :) El grande al pequeño, y viceversa.
Un abrazo
"los perfumes y los venenos vienen en frascos chicos" dice el dicho no? jejej...
los grandes y pequeños aún no saben apreciar que entre ambos se necesitan en algún momento.
Un beso ronroneado
Gracias genio por postear la FABULA me ayudastes en algo muy importante :).
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