Kurzschluss es una historia de amor con mayúsculas.He leído por la red que es triste.Incluso tal y como sus propios autores la definen es una historia trágica.Yo la definiría como simplemente real.
Ya sé que el amor entre una máquina de reciclar vídrio y un robot no tiene a priori muchos visos de realidad pero sin duda la romántica historia que nos plantea es una perfecta recreación de lo que muy a menudo nos suele suceder.
Podría montar en un momento mil teorías sobre lo que sus creadores nos han querido decir y seguramente además de aburrirles fallaria.Sólo me atreveré a compartir algunas reflexiones a las que me ha hecho llegar.
Ya sé que el amor entre una máquina de reciclar vídrio y un robot no tiene a priori muchos visos de realidad pero sin duda la romántica historia que nos plantea es una perfecta recreación de lo que muy a menudo nos suele suceder.
Podría montar en un momento mil teorías sobre lo que sus creadores nos han querido decir y seguramente además de aburrirles fallaria.Sólo me atreveré a compartir algunas reflexiones a las que me ha hecho llegar.
Kurzschluss viene a ser algo así como cortocircuito según el traductor de google.De vocabulario germano digamos que no voy muy sobrado...
El cortocircuito que a nuestro robot protagonista le sirve para reiniciarse y comenzar todo de nuevo me suena y bastante a lo que realmente hacemos nosotros en la vida real.
Dicen que siempre nos enamoramos del mismo tipo de personas y yo me lo creo.Nuestro cerebro va elaborando un patrón personal de gente que nos resultará atractiva y de la que nos podríamos llegar a enamorar.
Con el paso de los años indudablemente a esa ficha tipo se le van añadiendo cada vez más condicionantes pero la base de partida es siempre la misma.Lo único que hacemos es ir matizando los detalles.
¿Cada vez te cuesta más encontrar a la persona que más se acerca al principe o princesa de tus sueños?.¿Te has vuelto más exigente?.
Puede que tal vez estés siendo demasiado intolerante con tu pareja tan sólo porque ves que pasa la vida y no erés capaz de hacerla ser como tu crees que debiera ser...Al final la mayoría de problemas parten siempre de la puta ficha establecida.
Estamos preprogramados para amar a nuestras propias máquinas recicladoras de vidrio.A los primeros modelos que conocimos le llegó su hora en el mismo momento en que hicieron o dijeron algo que no estaba en nuestro guión.Cortocircuito.
Un par de dias...un par de semanas.... ¿quizás un par de años dependiendo de los cables dañados?.Luego vuelta a empezar.
Por cierto.La máquina de vídrio no está programada para amar a nuestro robot.No siempre las fichas de las personas coinciden.Dejenme que les de un consejo.
No se enfaden ni pierdan más el tiempo.Puede que esa personita que tanto les está haciendo sufrir o a la que están atormentando sólo recicle papel o plástico.Vayanse con su botellita de cristal a dar por culo a otro sitio...y feliz San Valentín.
El cortocircuito que a nuestro robot protagonista le sirve para reiniciarse y comenzar todo de nuevo me suena y bastante a lo que realmente hacemos nosotros en la vida real.
Dicen que siempre nos enamoramos del mismo tipo de personas y yo me lo creo.Nuestro cerebro va elaborando un patrón personal de gente que nos resultará atractiva y de la que nos podríamos llegar a enamorar.
Con el paso de los años indudablemente a esa ficha tipo se le van añadiendo cada vez más condicionantes pero la base de partida es siempre la misma.Lo único que hacemos es ir matizando los detalles.
¿Cada vez te cuesta más encontrar a la persona que más se acerca al principe o princesa de tus sueños?.¿Te has vuelto más exigente?.
Puede que tal vez estés siendo demasiado intolerante con tu pareja tan sólo porque ves que pasa la vida y no erés capaz de hacerla ser como tu crees que debiera ser...Al final la mayoría de problemas parten siempre de la puta ficha establecida.
Estamos preprogramados para amar a nuestras propias máquinas recicladoras de vidrio.A los primeros modelos que conocimos le llegó su hora en el mismo momento en que hicieron o dijeron algo que no estaba en nuestro guión.Cortocircuito.
Un par de dias...un par de semanas.... ¿quizás un par de años dependiendo de los cables dañados?.Luego vuelta a empezar.
Por cierto.La máquina de vídrio no está programada para amar a nuestro robot.No siempre las fichas de las personas coinciden.Dejenme que les de un consejo.
No se enfaden ni pierdan más el tiempo.Puede que esa personita que tanto les está haciendo sufrir o a la que están atormentando sólo recicle papel o plástico.Vayanse con su botellita de cristal a dar por culo a otro sitio...y feliz San Valentín.
4 comentarios:
¿Podrías decir dónde has leído/visto esa historia?
Estoy interesada en leerla.
La verdad, es que, según lo cuentas, cuanto menos te da para pensar...
Tremendoo buen post :)
Me encanta el video. El robot bebe más que Bender el de futurama! Es curioso cómo nos aferramos a cualquier cosa que nos acerque más a lo que queremos, aunque sea de forma ficticia... en el caso del robot al recibo que le da la máquina... en nuestro caso, a fotos, a emails antiguos...
i liked it!!
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