Trás vencer en un campeonato,un atleta no hacía más que pregonar a los cuatro vientos su triunfo.Un filósofo se acercó al grupo de gente que le rodeaba y,al oír al vencedor,le preguntó:
-¿Tu adversario era más fuerte que tú?.
-!Vaya tontería!-exclamó el atleta-!Yo soy el hombre más fuerte del mundo!.
Entonces-prosiguió el pensador-,¿qué honor mereces si sólo has vencido a otro más débil?.
-¿Tu adversario era más fuerte que tú?.
-!Vaya tontería!-exclamó el atleta-!Yo soy el hombre más fuerte del mundo!.
Entonces-prosiguió el pensador-,¿qué honor mereces si sólo has vencido a otro más débil?.
La presunción de los vanidosos se corrige con inteligencia.
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6 comentarios:
:) Muy bueno. Lo que nos enseñan estas fábulas :)
Un abrazo
Siempre me han gustado las fábulas y sus moralejas, aún cuando no siempre esté de acudero con ellas (no es el caso) . Son dosis de sabiduría en pañabras.
Un saludo,
Pedro.
Si es que con la modestia se llega a todos sitios... siendo presuntuoso rápido se ve el plumero
Gracias por la fábula
Pilla por bocas!! cojonudo.
Zash, en toda la boca XD, me gusto mucho esta fabula :D.
Saludos
!Como nos gusta Padre de familia!...un secreto-->Tengo puesto el zas como avisador de mensajes,je,je,je.
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