12/6/10

Cartas,yogures y campos de futbol.

Comienza el mundial de Surafrica.Dios vivirá durante un mes dentro de un balón y por extraño que pueda parecer hay gente a la que sencillamente le da igual.Conozco a dos.

Todo arranca de situaciones muy dolorosas en su día.Curiosos traumas infantiles que les hicieron aborrecer el deporte rey.

Erase que se era dos hermanos que de niños pasaban las horas jugando al subbuteo,versión sibarita del futbol chapas de toda la vida.


Tenían los jugadores,los balones y las porterías.Era muy divertido, pero les faltaba el tapete que hacía de campo.Decidieron comprarlo pidiéndolo por correo.

Invirtieron gran parte de los recursos económicos que su paga infantil les podía permitir para conseguirlo.

Pasaron un,dos,tres,cuatro cinco seis semanas y aquel campito no llegó a pesar de la meticulosa vigilancia al cartero.

Mientras los últimos residuos de esperanza iban germinando en brotes de mala baba el hermano mayor se dedicó a coleccionar con mimo los cromos de fútbol de una marca de yogures.

Al pequeño de los hermanos le gustaba Maradona.Decidió enviarle una carta al club donde jugaba.Le costó pasarla a limpio cincuenta veces y el resto del dinero sobrante de la operación tapete en sellos.

En toda colección de cromos de la época siempre había uno que no salía.Uno que si lo conseguías eras el niño más afortunado del barrio.

En aquel album había dos cromos de Pelé de los cuales uno era especial.Era ese que nunca salía.Una mañana inesperadamente apareció Pelé en un natural sin azucar.

El primogénito viendo oportunidad de negocio convenció a su madre para que comprara más yogures.Intuía que en aquel palé del hiper había oro.

Nervioso abrió los sobrecitos y !magia!, más cromos de Pele.

La mama al ver la alegría del niño se dió por satisfecha y se olvidó de la ingente cantidad de lácteos que se llevaba en el carrito.

Ese mismo día el hermano menor recibió una fotografía firmada de su ídolo,Maradona, y se fue corriendo a clase.

El puto universo lo equilibra todo.Tan pronto te niega un tapete como te da un cromo y una foto.

Por la noche ,ya en casa los hemanos se juntaron.

El hermano mayor explico al pequeño como había llevado al colegio los "repetidos" de Pelé para canjearlos por varios deseos.No consiguió ni uno ya que su supercromo era el que todo el mundo tenía.

El pequeño confesó que también se habían burlado de él.La foto no estaba firmada del puño y letra de Maradona como pensaba.Era una foto comercial.

Aquella noche y todas las noches de toda esa semana tomaron varias veces yogurt de postre.!!Que amargos estaban!!.

La moraleja es clara,el puto universo lo equilibra todo pero siempre hacia el mismo lado.

Hoy en día ambos hermanos son felices y el creanme que el mundial de Surafrica y todos los carruseles deportivos se la bufan.

Eso si.Me consta que ambos supervisan el correo de sus hijos y las colecciones de cromos de los niños con inquietud.

2 comentarios:

Mujer dijo...

Me has dejado a cuadros con las historias que has puesto. Creo que gente que tiene este tipo de traumas, cada vez que vean un balon lo deben de pasar bastante mal, por ello no deberian de dar las noticias del futbol a todas horas.

Arturo - Hotmail dijo...

Bonita historia, yo me quedo con la ilusión que esos niños sintieron por unos días. Lástima que hayan quedado "marcados" para siempre por ese hecho, estoy convencido de que son una extraña excepción. El fútbol y el deporte en general transmite muchos valores que están venidos a menos en la sociedad actual, como el compañerismo, el afán de superación, la solidaridad o el sentido de justicia. Me gustó el relato, gracias!